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Me encanta compartir mi opinión de cualquier tema que sepa manejar. Bloggera desde hace dos añitos en Wordpress. Súper tímida pero me encanta conocer a gente. Para contactar conmigo: rincondeladolescentewordpress@gmail.com

Cómo sobreviví a bachillerato (pt. 1)

Hola amig@s, creo que ha pasado casi un año, si no uno entero, desde la última vez que me pasé por aquí y publiqué algo 😅 Y es que, estos dos últimos años, la verdad es que han sido un lío constante.

Ahora habiendo dejado una de las etapas más estresantes de mi vida, y ojalá fuese la única, y más relajada, con un heladito en la mano y tomando la sombra bajo el toldo, puedo finalmente ponerme a escribir y contaros la historia de estos dos últimos años, para poder compartiros mis errores y mis truquitos, que nunca están de más para aquellos que ahora empiezan con esta etapa llamada: BACHILLERATO.

Cómo sobreviví a bachillerato (pt.1)

Lo cierto es que, para empezar, un consejo: no lo veáis como una pesadilla o lo peor a lo que os vais a enfrentar; no sois Don Quijote y bachillerato no es un gigante. Es cierto que nadie quiere volverse a someter a bachillerato, pero eso no significa que no se pueda hacer.

Esto podría sonaros raro a algunos: «¿Por qué dice esto de que asusta mucho y de no poderlo hacer y blablabla?» Muy fácil: el otro día, una chica que acaba de terminar cuarto ha decidido no hacer bachillerato porque dice que hay mucho que estudiar, que no lo va a aprobar… Claro, es que si entras con esa mentalidad, no consigues ni subir las escaleras hasta tu aula.

En fin, esto lo he querido dejar claro porque es muy importante nuestra actitud y nuestras expectativas. Y así, empieza mi historia:

Mis expectativas:

Cuando empecé bachillerato entré un poco asustada. Estaba en una clase en la que conocía a dos de los más de 25 que éramos (de manera cercana, quiero decir), con unas asignaturas nuevas de las que no había oído hablar en mi vida (de las cuales hablaré ahora un poquito), empiezas a oír hablar que si la EvAU p’arriba, que si la EvAU p’abajo (para aquellos que me leen de fuera de España, es un examen que hacemos al terminar los dos años de bachillerato, cuya nota define nuestra entrada o no en la Universidad, y nos examinamos de todo lo que demos en el último curso de determinadas asignaturas)… Así que iba asustada. Pero yo soy muy, a veces demasiado, exigente conmigo misma. Así que me puse de límite tener una media de sobresaliente; esa era mi expectativa realista… 🙄

Mi modalidad y mis asignaturas:

Yo escogí hacer el Bachillerato de Ciencias y Tecnología, o Bachillerato de Ciencias de Ingeniería. ¿La razón? 1) Dicen que desde este bachillerato normalmente puedes luego estudiar cualquier cosa excepto las carreras de ciencias de la salud y biología, y 2) porque quería estudiar Matemáticas, y con este bachillerato puedes aplicar a ello.

En cuanto a mis asignaturas, eran: Lengua, Matemáticas, Inglés y la alternativa de religión, que en mi caso fueron clases de estudio individual (aka: «haz lo que quieras»). Esas eran las que llevas dando toda tu vida. Las nuevas: Dibujo Técnico, Física y Química, Filosofía y TIC.

Dibujo Técnico: de verdad que antes creía que era hacer líneas y punto. ¡Ay de mí! Ojalá hubiese sido sólo eso… Creo que fue una de las asignaturas que más tuve que estudiar, pero que finalmente más he disfrutado, y que como ya os explicaré, me es muy útil ahora mismo. Esta asignatura, para estudiar matemáticas no pondera, es decir no te sirve de nada, pero yo, muy inteligentemente, no tuve ni idea hasta final de curso, así que bien por mí ☺️🔫 Sin embargo, la profesora fue una de las mejores profesoras que he tenido en mi vida.

Física y Química: eeeeeeh… sin palabras. Esta asignatura fue absolutamente autodidacta, porque para los profesores que tuve, como si no los hubiese tenido. Pero tuve una nota final alta, así que me sentí muy orgullosa por mí. Lo mejor fueron los profesores y sus comentarios: «Julia ha aprovechado a lo largo del curso muy bien las clases».

¿Perdona? En tus clases jugaba al Candy Crush y al Clash Royale, tus clases no han tenido nada que ver con ese nueve que aparece en el boletín… 😒

Filosofía: Madre mía, qué tostón… a mí me encantan las clases prácticas, pero las teóricas… mátame. Así que esta asignatura se me hizo súper cuesta arriba, pero la logré sacar con buena nota 💪🏻 (aunque el profesor me regaló un punto, y le di un abrazo por ello 😌)

TIC: Con deciros que aún no sé que significan siquiera las siglas, creo que lo digo todo 🤷🏼‍♀️ Iba de programación, y ordenadores, y que hicimos un examen en el que toda la clase sacó un 9 de mínimo, excepto yo, que saqué un 5. No mi mejor asignatura.

En cuanto a las de siempre, nada a resaltar, excepto: Matemáticas. La asignatura que más me importaba (recordemos que mi carrera era Matemáticas… 🤦🏼‍♀️), y que fue horrible. Tuvimos en el primer trimestre, dos profesoras, en el segundo otras dos, y en el tercero una. Tuvimos que ir acomodándonos a su paso, y fue un lío. Pero salimos adelante.

Cómo me organicé:

A la hora de hacer Bachillerato, la organización es fundamental. Y yo lo hice fatal. Algunos casos fueron por ejemplo: Filosofía. Me la estudiaba el día anterior siempre, y claro, estaba más estresada que el fontanero del Titanic. Hubo un día, que fue el peor y que me arruinó toda la nota de filo, porque comíamos a las 14:00, y tenía el examen a las 15:15. A las 14:30 empecé a estudiar. He de admitir que tengo la suerte de retener mucho, entonces mientras que en todos los otros exámenes sacaba de media un 9, en este saqué un 7. Y eso hizo que la nota de filosofía de todo primero de bachillerato se me quedase en un 8, cuando yo necesitaba el sobresaliente por narices.

Esto es un ejemplo, pero os digo que las otras asignaturas no iban con mucho tiempo de adelanto. Si es cierto que cada persona es como es; yo personalmente no necesito 1 semana para aprenderme un examen, a lo mejor 2 días, pero me confiaba y al final le dedicaba 1 hora, obteniendo resultados por debajo de los que podría haber obtenido 🤦🏼‍♀️

Yo en clase:

Ahora bien, ¿cómo se debería estar en clase? Pues lo típico: haz preguntas, toma apuntes, no faltes a clase (a no ser que sea absolutamente necesario…). Esto, aunque parezca una tontería, hace que sepas muchas más cosas de lo que crees. Hay algunas asignaturas que solo con el trabajo de clase ya puedes conseguir buena nota. Y no me refiero a la nota de participación en clase. Sino que ir al día, sin tener que dedicar cuatro horas a estudiar cada tarde, puede ayudarte ya a ir bien.

En mi caso, la verdad es que no soy muy buena estudiante en el sentido de: se me da fatal llegar a casa y ponerme a estudiar, y se me da fatal mantener la atención y no desconcentrarme cuando estoy en clase. Luego al final me pongo y saco bien el curso, pero digamos que mis métodos son algo… imprudentes, por decirlo así 😅

En mi colegio utilizamos tablets, ordenadores… esas cosas, en clase. Claro, eso es algo muy emprendedor y está muy bien, pero también están pidiendo a gritos que nos pongamos a jugar 😅 Así que las clases, muchas, las pasábamos jugando, o yo en mi caso, a veces leyendo libros en iBooks, porque total, nadie nota la diferencia entre leerme un documento en PDF de Platón o Harry Potter y el prisionero de Azkaban, a no ser que lo estén leyendo conmigo. Así que ese fue un gran problema para mí.

Y otro problema fueron las faltas: por un lado, marcharme antes, y por otro, no ir a clase. En cuanto a esto último, organizamos un viaje en otoño con unos amigos, y por lo tanto, me fui de viaje. Cuando volví, me tomó alrededor de un mes ponerme al día. Porque por muchos apuntes que te pasen y ejercicios, o un amigo se siente contigo a explicarte, no es lo mismo.

Qué he aprendido de primero de bachillerato:

Entonces, ¿qué lecciones me han enseñado primero de bachillerato?

Bueno, aunque las notas de primero fueron más altas que las de segundo (0,06 puntos más altas, tampoco mucho), definitivamente, aunque en segundo también hice cosas mal (pronto llegará esta historia…), primero fue un desastre.

Me lo tomé mucho más a la ligera de lo que debía. Asistir a clase es muy importante, ni saltarse ni horas ni saltarse días. A ver, pensaréis «obvio». Ya, pero todos decimos eso de: «Puff, hora de estudio. Estudio mejor en casa», o «Buah, inglés es una chorrada. ¿Para qué voy a ir?», o «Esto lo entiendo mejor por mí mismo que escuchando a este/a profesor/a». ¿Sí o sí? Seguro que todos lo hemos dicho alguna vez. Entonces, estas tonterías pueden afectar poco a poco. Y ya no hablemos de aquellos institutos en los que las faltas bajan nota. En mi instituto no, pero en la mayoría sí. Así que cuidadito con eso.

En cuanto a ir al día y lo de estudiar todos los días… Lo dicho, igual que «cada maestrillo tiene su librillo», «cada estudiantillo tiene su metodillo» (lo siento, me he emocionao 😂) Así que cada uno debe ver como le va mejor a él. Pero lo que es seguro es que a nadie le va a ir bien dejándolo para el último día, la última hora; por muy bien que retengas en tu cerebro o mucha memoria fotográfica, así no aprendes nada.

Y, por último, para terminar con primero de bachillerato y mis reflexiones: pongámonos metas realistas a nuestras circunstancias. Si sabes que no eres de más de sacar un seis, no digas: voy a hacer un bachillerato de nueve. Puede que lo consigas, pero no es lo normal.

Esto es todo amigos 😊 Pronto os relataré que fue de mis vivencias al siguiente y último año: segundo de bachillerato. ¡Nos vemos pronto! 👋🏻

Siempre te recordaremos, verano… hasta el año que viene

Hola amig@s!

Ya dijimos adiós a la época más querida del año. Sin embargo, hoy decimos adiós al último mes que nos podía hacer sentirnos todavía de vacaciones 😢

Pero como leí hace poco, el conocido escritor Gabriel García Márquez dijo:

No llores porque se acabó, sonríe porque sucedió.

Cuando vayas en el metro yendo hacia el curro/clase de pie, agarrado por la barandilla de arriba, oliendo los sobaquillos de unos y de otros; cuando vayas en el coche, en el atasco que sieeempre se forma en la carretera principal y que hace que siempre te echen la bronca de la mañana por tardón; cuando te estés tomando el tercer café que ya notas que sus efectos son nulos… en esos momentos tan tristes, planta una sonrisa en tu cara. Pero no una falsa. Una de verdad, porque mientras que todos tus compañeros están tratando de entender las matrices o escribir un informe aburrido para tu jefe, tú estarás haciendo eso mientras vuelves a recordar los momentos alucinantes con tus colegas & family este verano. ¿Que no me creéis?

Pues aquí va una historia:

Una pequeña e indefensa niña va feliz, con su uniforme escolar de faldita con tablas, un polo planchadito… arreglada. Parece una niña buena y todo. Va a coger el autobús escolar que para a siete minutos de su casa. En eso, cuando está bajando la última cuesta, ve el autobús. Pasando como una flecha. Ahora, esta niña se convierte en un fiero jabalí que va apartando a codazos a todo quisque durante las próximas dos manzanas de la calle siguiendo al autobús. Da igual. La han abandonado a las 8:05 de la mañana en la fría calle. Cansada, extremaaaaadamente cansada (imaginaos, el deporte no es mi fuerte y añadidle una mochila a la espalda que pesa la mitad que yo), se dispone a ir a esperar a una parada de autobús para, al menos, ir en transporte público. En eso, ve que el autobús se acerca por un extremo de la calle. La niña suspira de tranquilidad. Y de repente, la niña cae en la cuenta: «¿Tengo el abono cargado? ¡No! Bueno, pues por esta vez pago un billete…» y cuando abre la mochila… ¡Tachán! La cartera está en casa. Total, la niña vuelve a su casa corriendo de nuevo. Son las 8:25. Quedan 50 minutos para que empiecen las clases. Llega a casa, coge la cartera, y… no hay dinero. El dinero del abono se lo suele dar su madre, y ella se ha ido a trabajar. La niña echa mano de su hucha. ¡Justo! Se va corriendo. Sube la cuesta en tres minutos, corre al metro más cercano, recarga el abono. Son las 8:55. Quedan 25 minutos para que empiecen las clases. La niña, desesperada, se monta en el transporte público más cercano: el metro. Cercano, pero no lo más sensato: hora punta, transbordos… y no la deja en su destino ni de broma. Su colegio está en otro municipio diferente, en otra zona. Muy lejana. Ya sentada en el metro, ve los minutos pasar. Llega a donde tiene que coger el autobús que la llevará a dónde se encuentra su colegio haciendo un recorrido muy extenso. Y al llegar a la dársena… ha salido uno hace dos minutos; el siguiente sale en 20 minutos. Son las 9:25. Las clases han empezado hace 10 minutos. La llegan mensajes de sus compañeras: «¿Estás mala?», «¿Pero y el examen?», «¿Qué le digo al profesor?». La niña, estresada y preocupada, deja que las lágrimas corran por su cara. Espera sentada en un banco con la mochila entre los pies, el libro del examen en las piernas y la cabeza en otra parte: recuerda la noche en la que estuvieron cenando en la terraza de un amigo, como contaba sus peripecias en un viaje en el extranjero. La niña comienza a reírse. Llega el autobús, lo guarda todo, y entra. Cuando se sienta, sólo saca una cosa: el teléfono. Escribe un mensaje: «Manuel*, no puedes saberlo, pero hoy me has alegrado el día. Ya te contaré. Besos. 😊»

*Se han cambiado los nombres.

Esta historia es absolutamente real, y sinceramente, esta ha sido de las experiencias más estresantes que he vivido en mi corta vida (el examen era importante…), pero estos episodios se repiten varias veces a lo largo de mi semana (no siempre con exámenes a primera…) 😅 Sin embargo, esta además fue la primera vez, y la también la primera vez en la que un recuerdo me ha quitado tanto estrés de encima. En serio. Parece magia, pero es sólo que a veces nuestro cerebro nos compensa en el momento adecuado por lo que sea que hagamos bien 😌 Plain and simple.

Puede parecer una tontería, o puede pareceros un rollo de post, pero sinceramente, para mí, esto me es una ayuda inmensa, y ya sabéis que me gusta compartir las cosas que me son efectivas 😊

Ya sabéis, si estáis estresados o pasando un mal momento, recordar cosas buenas del verano, o cualquier otro momento, la verdad, no puede empeorar la situación, pero sí mejorarla. A lo mejor no el problema en sí, a no ser que estés protagonizando una peli de misterio/ciencia ficción, pero sí la manera en la que vives el problema. Y no dudes en volver a contar con esos amigos que ya te alegraron en su momento. La conversación en la que derivó el mensaje fue muy feliz, sooo… Nunca lo sabrás si no lo intentas 😉

¿Os ha pasado esto alguna vez? ¿Alguna vez un recuerdo os ha hecho sentiros completamente diferentes? No dudéis en compartirlo en los comentarios, y espero que os haya gustado el post. Me encanta contaros anécdotas de este estilo, ¿y a vosotros? Un besito, y deseando poder leeros.

PD: Ays! Se me olvidaba! Aquí va el cartelito de la bienvenida a ¡Octubre! 😁

Octubre 2017

Os escribo para que escribáis

Hola amig@s! Llevo tanto tiempo sin escribir, que creo que hasta se me va a olvidar 😄 Porque encima, con las vacaciones, no sé que pasa, que parece que cuando vuelves al instituto, ¡sabes menos que cuando llegaste a la guardería! Las vacaciones de verano siempre serán un misterio… 🔮

En fin, como decía, en realidad, ¡no! No se me olvida escribir, porque, en fin, os voy a contar un pequeño secreto… yo escribo un diario. Sí. Pero no un diario de «Querido diario, estoy enamorada de un chico y no sé qué hacer» o «Querido diario, le he roto a mamá un jarrón mientras estaba de compras y he pedido ayuda al vecino». No, mi diario no es así. No sería un problema que fuese así, ni nada por el estilo, pero ese es el típico diario de las pelis, que parece a veces el diario perfecto. No, mi clase de diario bien puede llamarse diario o cuaderno de las ralladas, o como yo misma bien lo llamé cuando lo empecé a escribir: «este escrito«. Y, definitivamente, no es perfecto 😅

Sí, porque 1) un diario es algo que, como bien indica la palabra, se escribe diariamente, y en fin, cualquiera que lea este blog comprenderá que si no escribo ni una vez cada siete meses, como para escribir en el dichoso diario todos los días; ¡si mi vida es tan interesante como la de un cacahuete! Y 2) para mí, desde pequeña, el término diario me ha sonado infantil, cursi y muy femenino, y a pesar de que yo cumplía al ciento diez por cien cada una de esas características, no me gustaba reconocerlo porque me gustaba creer que era más chicazo (no me preguntéis por qué 🙄). Por lo tanto, no me gustaba referirlo como diario, a pesar de que al final, por comodidad, lo haya llamado así casi siempre.

Bien, como siempre, me he enrollado en una nimiedad… a lo que voy, ¿para qué os escribo todo esto?

Bueno, pues para ello debemos remontarnos a muchos eones atrás

Una pequeña Julia se va a mudar de ciudad, así que invita a las amigas y amigos de clase a despedirse de ella celebrando una fiesta. Sus amigas ese mismo día tienen la fiesta de cumpleaños de una conocida, y por lo tanto no pueden asistir. ¿Y quiénes vienen a la fiesta? Pues no me acuerdo exactamente, no muchos 😢, sin embargo sé dos que sí que estaban: Miguel y María.

Miguel era un niño tímido, gordito, bajito, pero uno de mis grandes amigos. Me acuerdo que en clase, las mesas eran individuales y estaban organizadas de tal manera que yo estaba en medio de un grupo de lo más raro. Él, por supuesto, estaba ahí. Y era el menos raro del grupo. Luego estaban Jorge, Javier y Jaime. Lo que consideraríamos unos frikis, pero de verdad que eran muy raros. No recuerdo tener nada en común con ellos, excepto aprecio 🤔 Me reía mucho con ellos y nos lo pasábamos muy bien. A lo que iba… Él vino, y me regaló una cosa preciosa: era una muñeca de trapo preparada para que tú misma la pusieses su ropa, que fabricabas tú con los materiales que te daban, y era una princesa bailarina. Súper bonita.

Por otro lado: María. Flipé. Esta niña y yo nos hemos hecho sangrar la una a la otra, por los brazos, con las uñas. ¿Habéis tenido alguna vez un archienemigo? Yo sí. Y ella también. Éramos lo peor. Y estuvo en mi fiesta. Cuando ahora lo pienso, creo que el odio nos unió de una manera única… 😢 [nostalgia] Y me hizo un regalo increíble, y que nunca podré olvidar: un diario. Pero un diario taaan bonito… 😍 Un candado en forma de corazón, en la portada un cofre del tesoro que se abría y cerraba con un imán y dentro tenía purpurina, cada página con un dibujito de una islita y de fondo el mar… ¡precioso!

Así que ahora tenía un diario, y ¿qué hago con un diario? 🤔 Pues cuando finalmente me asenté en mi nuevo hogar, me dispuse a comenzar a relatar mis andanzas 15 días después de recibir el regalo. Y como toda niña de 9 años, no te tomas el diario a la ligera. ¡Escribía, cualquier cosa, pero escribía! Eso sí, con estilo 😌 Utilizaba bolígrafos de purpurina, hacía dibujos, trataba de hacer caligrafías guays… ¡hasta escribía títulos que resumían cada día! Anonadada, mi diario me deja anonadada 😳

En ese diario estuve escribiendo un total de 4 años. Y escribía de todo: mis penas, mis alegrías, mis historietas, mis invenciones, qué desayunaba, si me había sacado un moco o no… ¡Cuando digo que escribía cualquier cosa, digo que escribía cualquier cosa!

Luego, a ese diario se le acabaron las páginas, y necesité otro, así que con una revista me llegó un cuaderno pequeñito rosa en cuya portada rezaba: «Mi Diario Secreto». Pero, mis diarios eran de todo menos secretos. A mi madre le encantaba leer lo que escribía. A veces no se lo daba porque eran cosas más personales, otras veces ponía hojitas con clips para que no leyese ciertas cosas. Pero a día de hoy, entiendo perfectamente que lo leyese: yo me mondo, y me imagino que ella también se reiría mucho.

En total, no sabría cuántos diarios he escrito a lo largo de mi vida, porque muchos de ellos con el tiempo y con mudanzas se han perdido, traspapelado, tirado, y algunos hasta siguen empaquetados en algunas cajas que tenemos sin abrir en el trastero.

Por otro lado, cada diario es único: tengo diarios, como el primero, preciosos, con portadas muy bonitas, hojas decoradas, candados únicos… mientras que tengo otros que son cuadernos, de espirales, con líneas o con cuadrados.

Diarios
Estos no son todos mis diarios, ni todos estos diarios están escritos del todo, pero, como ya sabéis, soy un desastre, y he perdido muchos a lo largo del tiempo, entonces empezaba otro, hasta que encontraba el previo, y luego lo volvía a perder y empezaba con otro… Completados de principio a fin, tengo uno. Los demás, en proceso 😅

¿Y para qué hablo tanto de diarios?

Pues porque, como bien indica el título de este post, quiero animaros a que escribáis. No sé si escribiréis todos los días (a día de hoy, escribo cuando veo que necesito desestresarme o cuando estoy la mar de contenta por algo, y quiero que quede un recuerdo escrito de qué me hizo tan feliz), o si será en un cuaderno bonito o cutre, ¡como si escribís en un blog, para los valientes (no yo, yo hablo de tontunas; valientes los que cuentan sus vidas 😳👏🏻)!; el formato es lo de menos. Lo importante es lo que extraigáis de escribir.

¿Qué he extraído yo al escribir? Os explico. No soy de las que se ahogan en un vaso de agua… pero sí en una taza. Y aunque no me dejo llevar por el estrés o la tensión, si que noto como todo eso me ahoga, por lo tanto, a veces, cuando me siento muy preocupada, prefiero expulsarlo de mí, y ponerlo por escrito. A veces, me deshago de algunos escritos (casi nunca, la verdad), otras veces me ayuda a ver cuál es la raíz del problema, y otras veces, es sólo desahogarme, porque como bien dice Ana Frank, «El papel es más paciente que el hombre» (El Diario de Ana Frank (1947)Ana Frank), y me ayuda a poder estar tranquila. Tampoco os creáis que mi diario es triste y gris todo el rato. Soy feliz, ¿eh? 😜 Como ya he dicho antes, cuando estoy muy feliz por algo que ha ocurrido, me gusta escribirlo para así, aunque pase el tiempo, seguir pudiéndolo recordar. Y un último beneficio que he podido sacar, haber escrito desde muy pequeña me ha servido para tener la mente organizada, y también para hoy en día saberme expresar bastante bien.

Así que ya veis, escribir solo aporta beneficios, ¿os apuntáis? 😉 ¿Alguno de los aquí presentes escribe? ¿Desde cuándo? ¿Cómo os ha ayudado? Responded en los comentarios, y no dudaré en responder 😁 ¡Besitos! 😘

Un saludito

Hola amig@s! Qué tal estáis? 🤗

Llevaba tiempo sin pasarme por aquí, pero lo cierto es que he ido últimamente aceleradísima. Aquellos que estéis en bachillerato como yo, comprenderéis que ya de por sí cuesta llevar al día vida social, como para llevar al día un blog 😥

También, sinceramente, muchas veces me he puesto delante del cuaderno a recoger posibles posts, pero es que no se me ocurre qué podría interesaros exactamente, y como tampoco ando fresca de ideas, creatividad ni imaginación (os lo digo muy en serio, el bachillerato acaba con toda la artillería),  no sé qué deciros. Y no quiero haceros perder el tiempo, así que tan sólo quería saludar, haceros ver que sigo con vida, daros un beso muy grande, y pediros, sinceramente y por favor, que me digáis alguna idea de qué os gustaría que escribiese. De verdad, me encanta escribir, pero esto es para vosotros, y si no sé si os gusta lo que escribo, poco puedo hacer 😅

Muchisímas gracias a todos, por haber hecho posible este blog, a las más de 2500 visitas! Graciaas! 😘

¡2017!

Hola amig@s! Me había tomado un largo descanso del blog, porque bachillerato ya es otra cosa. Mucho estrés, mucho que estudiar… pero bueno, no me puede faltar

¡Darle la bienvenida al año!


Qué recordamos del 2016:

Este año ha sido un año extraño, pero del que al final he sacado muy buenas conclusiones. No sé vosotros, pero yo al menos lo empecé algo desconfiada, sin saber muy bien qué me iba a esperar. Además llevaba arrastrando unas cosillas desde hacía tiempo, y me hacía ver el año un poco cargado. Sin embargo, con esfuerzo y una buena dosis de optimismo, puedes hacer cualquier cosa 💪🏻 Y así ha sido. Además, confiando y apoyándote en personas a las que quieres, se te abren muchas más puertas, y además así no vas solo en el camino ❤️

Y qué le pedimos al 2017:

El año pasado tenía una lista de propósitos algo extensa, y no cumplí más que dos. Por ello, no me he puesto demasiado entusiasta este año, que me conozco 😅 Sin embargo, este año lo empiezo más contenta, con otros objetivos (aunque menos), y mucho más motivada a completarlos.

Uno de ellos es respecto al blog. Como he podido comprobar en este año, bachillerato no es una broma. No puedo dormirme en los laureles, y por lo tanto, no le puedo dedicar apenas tiempo al blog. No tengo tiempo ni ideas, ni tiempo para buscar ideas. Y me apena, porque para mí el blog es algo que siempre llevo en la cabeza dándole vueltas. Por lo tanto, dentro de lo que cabe, voy a intentar escribir poco a poco algún post, pero no me vais a ver mucho el pelo. Eso no quiere decir que deje el blog, ni mucho menos, solo que como ya habéis comprobado, no voy a ser muy activa.

De todos modos, muchas gracias a todos, porque veo cómo van creciendo los seguidores y las visitas, a pesar de mi falta de actualización. Muchas gracias y bienvenidos 😉

Y luego, para la gente que tiene este año objetivos que quiere cumplir, que no piense que sean imposibles, tan solo un reto más 🚵🏼‍♀️

 Ánimo y a por el 2017. Os deseo lo mejor 😘

¡El otoño ya ha llegado!

Hola amig@s! Hoy ha comenzado una nueva estación. Ya veis que rápido pasa el tiempo. Hace nada le estábamos dando la bienvenida al verano, y hoy, sin embargo, lo despedimos 😭

Pero, no por ello debemos pensar que se acaba la buena vida que nos proporciona el verano. Por supuesto, va a ser distinto durante los próximos meses. Y eso es porque, aunque despedimos al verano, ¡el otoño ya ha llegado!

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Claro, en esto yo no puedo ser objetiva, pues disfruto mucho más del frío y de la lluvia que del verano y el calor. Pero eso ya lo sabíais 😜

En el post de hoy os voy a hablar acerca de qué podríais hacer durante el otoño a las afueras, cumpliendo así algunos de los clichés tan conocidos como de los que os hablé el año pasado en este post de aquí.

Os voy a hablar de tres de las actividades que a mí me gustan más. Como ya os he contado, me gusta mucho el frío, y por lo tanto creo que, puesto que ya estamos bien hartos del calor, lo más sensato es salir finalmente al exterior, y disfrutar del fresquito otoñal, que es más que soportable, y muy agradable.

En primer lugar, una idea genial es hacer un día en el parque. Ve a descubrir los parques de tu ciudad. En el caso de las personas que viven en Madrid tenemos unos cuantos, y muy bonitos, que ofrecen muchas posibilidades: pasear, exposiciones, paisajes espectaculares, picnic… incluso Quidditch 😁

Entre ellos están El Retiro, el Campo de las Naciones, Jardín Capricho o el Parque Europa.

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Campo de Quidditch en el Campo de las Naciones

En segundo lugar, para esto ya habría que moverse un poco, pero pasar un día entero en el bosque en compañía de los amigos es una gozada. Sea donde sea, seguro que encontráis sitios alucinantes con ríos, puentes… Donde da un gusto increíble estar todo el día con unas cartas, un buen libro y echándonos la mejor siesta de nuestra vida. Lo que sea.

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En tercer lugar, y por último, algo que sólo he experimentado dos veces en mi vida pero que fueron una experiencia increíble: irte a un laberinto en un parque o en un maizal, perderte y tratar de encontrar la salida compitiendo con tus amigos.

Estas son tres cosillas que son excelentes para hacer en otoño, que a mi parecer son muy buenas ideas 😁

Para finalizar el post de hoy, tan solo quiero desearos una buena estación y darle la bienvenida con un abrazo calentito, que lo vamos a necesitar 😘

¿Qué son las cosas que más os gustan en hacer en otoño? ¿Estar en casa resguardados, o disfrutar del exterior?

Hola Septiembre…

Hola amig@s, ¿sabéis qué ha empezado hoy?


Pues sí, hoy ha llegado Septiembre. Y eso significa que esto es el último mes del verano. Tristemente. Por ello he querido utilizar esta foto: simboliza el ocaso del verano. Se acaba 😭

Pero, a pesar de que tristemente se acaba el verano, y con ello las vacaciones también finalizan en pocos días, no significa que sea lo más horrible del mundo. Por supuesto, nos gusta eso de no levantarnos pronto y no tener responsabilidades. Pero, ¿quién nos dice que con el final del verano no empieza también algo nuevo? Cualquier cosa que aún no conozcamos.

Así que, este es el pensamiento positivo para empezar bien el mes de septiembre 😊

Un besito muy grande para tod@s! 😘

¡Las lecturas no se organizan solas! 😄

Hola amig@s!

Hoy os presento un dilema que me ha surgido… Veréis, iba yo en el coche con mi familia hablando de diversos temas. Entonces ha surgido uno que, por algunos de mis posts (como este), sabréis que me gusta mucho: libros. Entonces, mientras hablábamos, he empezado a tratar de hacer memoria y ciertos cálculos y, me he dado cuenta de que tengo un caso caótico de libros, puesto que hay muchos en mi lista de libros pendientes de los cuales ya he comenzado a olvidar, otros que me han recomendado y no he leído y otros que he comenzado y dejado a medias. Por lo tanto, en cuanto he posado pies en la tierra (literalmente), he cogido mi cuaderno y he comenzado a confeccionar una lista.

Por lo que sé, para personas bastante lectoras, esta situación es muy común. La memoria siempre nos falla, o no tenemos papel y lápiz en el momento adecuado… Por lo tanto, a veces es bueno dedicar un tiempo a actualizar nuestra lista. Os explico cómo he hecho yo mi lista:


Lista de libros a medio leer:

Creo que no soy la única a la que le pasa esto. Somos muchos los que comenzamos a leer un libro y, o bien porque no nos llena del todo, o bien porque se le cayó café a medio libro, o por lo que sea, lo dejamos y no lo terminamos.

Y esto puede ser a muchos niveles: al principio (razones comunes: cuando nos damos cuenta a tiempo de que no nos interesa o perdemos el marcador, y hace que nos rindamos), en medio (razones comunes: nos damos cuenta tardecillo de que no nos interesa o es de la biblioteca y hay que devolverlo, y entonces ya no regresamos a por él cuando volvemos a tener la oportunidad por vaguería) o casi al final (razones comunes: nos damos cuenta demasiado tarde que no nos interesa o nos revientan el final unos «amigos-spoilers» o nos damos cuenta de que las cosas han cambiado demasiado, y entonces fastidiados, nos dan ganas de tirarlo por la trituradora).

P.D. del párrafo anterior: si alguien se siente identificado, que comente «Estamos contigo«, para no sentirme completamente sola y absolutamente idiota 😅

En fin, volviendo al tema… Poniéndome a pensar en ello y dale y dale más vueltas he encontrado finalmente 17 libros, entre los cuales, ya de por sí la mitad son de este año 😓. Aun así, yo sé que hay más libros, pero mi memoria solo ha querido recordar esos diecisiete que abarcan desde 2010 hasta este año (vale, quiero que quede constancia que a medida que escribía este post, me acordé de un libro más 😂).  Sé que esa lista seguirá creciendo a medida de que, 1) recuerde los demás libros, y 2) siga avanzando en esta vida llena de razones para descontinuar la lectura de ciertos libros 😅

Lista de libros recomendados/regalados (que no me he leído):

De acuerdo, creo que esto ya lo mencioné en un post cuando hablé de los libros que me recomendaba mi padre y como no le he hecho caso nunca (sí, lo revisé y en este post lo reconozco 😜), pero creo que de verdad tengo un problema con las recomendaciones. Tanto en mi lista de libros a medio leer y en esta, hay libros que me han recomendado una y otra vez parientes, amigos, compañeros, profesores, películas, series y todo aquello que pueda decirme de una manera u otra: «LEE ESTO». Y sí, he podido comprobar que se me da muy mal aceptar recomendaciones. No porque no me fíe o porque no me guste su criterio, pero es algo que he observado, y de cerca (obviamente tonta 🙄) con el paso de los años.

Y también me ha pasado lo mismo con algunos regalos. Veréis, he encontrado un patrón entre recomendaciones y regalos. Como persona quisquillosa y cuadriculada que soy, en la lista también he incluído el nombre de la persona que me ha recomendado el libro, y me he fijado que muchas de las veces que cierta persona me ha recomendado un libro, si después me ha regalado alguno, suelo no leérmelo o dejarlo a medias. Por supuesto, esto está fatal. Precisamente por eso he decidido hacer estas listas, para leérmelos todos y no desaprovechar las joyas que me han recomendado o regalado, en especial las que me han regalado.

P.D. de este párrafo: por favor por favorcito, si a alguien también le pasa esto que comente «Amontonados«, para no sentirme rara 👽

En esta lista he conseguido llegar a agrupar 18 libros en total, sin contar uno que me regalaron y que perdí durante una mudanza 😅. Pero de nuevo, sé que está lista creecerá a medida de que recuerde el resto y de que no me lea alguno que me recomienden o regalen, hasta que pierda el hábito. 😔

Lista de libros pendientes:

Por último, la lista interminable. Esta es la lista con la que los lectores y lectoras nacemos, y que está destinada a que sea infinita. Estos libros, para mí, claro está, son aquellos que son mi propia elección haberlos escogido para leerlos, ya sea por haber leído la sinopsis en una librería o leerlos en cuentas de bookstagram o blogs. Y por supuesto, algunos de estos libros pasan muy a menudo a la lista de a medias 😂

De hecho, recuerdo una experiencia: fuimos mi padre y yo a una pequeña librería que tenía miles de ofertas. Entonces escogí dos libros por lo que leí por encima, por la sinopsis y, a quién voy a engañar, por la portada. Ahora bien, ¿qué fue de esos dos libros? El primero, que era bastante «indie» (un estilo que no es lo mío), les gustó mucho a mis amigas. No se puede decir lo mismo de mí. Sinceramente, después de dejárselo y que se lo leyesen, me comentaban qué opinaban de ciertos momentos o personajes y yo tan sólo sonreía y asentía pues, lo aborrecí tanto que, de la misma manera que lo compré (fugazmente y sin pensar), lo olvidé. El segundo, sin embargo, ni lo recomendé, ni lo presté, ni me lo terminé. El principio era bastante simplón, incluso aburrido. Pero, a medida que avanzaba iba de mal en peor. Iban solapando dos historias: una aburrida y la otra… 😳 …sin comentarios… Tan sólo os digo que ese libro lleva un año metido en una caja.

He aprendido una importante lección: No hay que juzgar un libro por su portada. Y eso va tanto por lo bueno, como por lo malo.

Por lo tanto, estas son las cosas que quiero que aprendáis del post de hoy (de ahora en adelante soy una profe 😉): mis consejitos para organizar tus listas de libros, qué cosas tener en cuenta y su importancia, y, esto de mi historieta, no os dejéis llevar por las portadas bonitas…

¿Qué os ha parecido el post de hoy? Comentadme cuáles han sido los últimos libros que habéis puesto en vuestra lista de pendientes, que me apetece algo nuevo 😁 ¡gracias por adelantado! Os dejo uno que me he apuntado yo que me ha parecido interesante: La Reina Roja, de Victoria Aveyard (aquí lo conocí yo, por si queréis echar un vistazo de qué va). Un besito muy grande y un saludito desde mis vacaciones! 😘

No os olvido

Hola amig@s! Cómo van las vacaciones? 😁

Escribo este súper-mini post para que sepáis que no me olvido de vosotros 😉 Pero ahora mismo estoy fuera de España y, por lo tanto, ni tengo los medios ni la facilidad ni el tiempo para poder escribir un post completito, así que, mientras me vaya moviendo con el coche, iré preparando alguna cosilla, pero bastante light, y con fotos que, tristemente, no voy a poder editar yo 😢

Y, lo siento pero, no va a haber cartelito de agosto, porque de nuevo, no he podido traer el ordenador conmigo, así que no he podido preparar nada 😔

Por lo tanto, tan sólo quería acercarme por aquí y mandaros unos besitos y transmitiros mis sentimientos de tristeza por no poder estar muy puesta este mes, y todo eso 😜

Mientras tanto, os dejo algunos blogs que a mí me gusta leer normalmente y que me parecen muy interesantes, así tenéis distintas referencias y contenidos con buenas ideas, y que los hacen con mucho amor. Un besote 😘

Mis blogs de interés:

Yo Con Libros Viajo Hasta a Narnia

muymolon

Lemonkeyblog

Dare to DIY

justbella (si le dais al link, os redijirá a lo que más me gusta leer de su blog, entre otros, ¡DIYs!)

Excuse me… Esto… No idea 😅

Hola amig@s!

Puesto que estamos de vacaciones, somos muchos los que tenemos la oportunidad de poder irnos de viaje a un lugar en el que, tal vez, no se hable nuestro idioma natal. Por suerte, sea el país que sea, casi siempre podemos recurrir al inglés ✌🏻️

Pero es en esas circunstancias en las que nos acordamos del colegio y de las benditas clases de inglés, cuando les agradecemos a nuestros profesores que nos hayan enseñado «the third conditional», ese que nadie sabe cuándo utilizar, o ese vocabulario sobre los diez mil animales, pero que no nos hayan enseñado cosas esenciales como «papel higiénico» o «escoba» para cuando sea necesario en un hotel. Sinceramente: gracias colegio. Ahora soy capaz de pedir que me dieran un periódico con cualquiera de los siete sinónimos que me enseñasteis para así poder terminar de hacer mis necesidades 😒

Pero, ¿sabéis que otra cosa he aprendido al viajar al extranjero y tratar de sobrevivir con lo que sé? Que los nueve primeros capítulos de Harry Potter: La Piedra Filosofal en inglés que un día que llovía comencé a leer en la biblioteca del colegio me han enseñado más que nada, ya que ahí se habla del Quidditch y explica que se juega con escobas. Así que le agradezco más a J. K. Rowlling por su introducción al Quidditch que a mis doce profesores de inglés juntos que, al menos, me enseñaron vocabulario para trabajar en el zoo y los distintos condicionales, aunque se les olvidó eso de la función y tal…

Utilidades de la clase de inglés en la vida real 😜

Lo cierto es que recuerdo con mucho cariño cuando estuve en Alemania hace unos años y mi madre, que no sabe alemán ni inglés, me dijo que pidiese a la casera una escoba. Entonces yo, llena de confianza y orgullo por la tarea que me habían encomendado, me dirijo a su puerta, llamo, me abre y con una sonrisa me pregunta que qué quiero. Entonces yo empiezo, en inglés claro, «Verá, mi madre se preguntaba si nos podrían dejar una… Eeh…» Y entonces me di cuenta de que no tenía ni idea de cómo decir escoba en inglés, claro. Sabía decir castor o periódico de tres maneras distintas (por el momento; aún estaba en 5º de primaria y los profesores se dejaban algunos ases debajo de la manga para los siguientes cursos), pero ni idea de escoba. Así que sólo me quedaba una opción: mímica. Pero, claro, ahora me daba mucha vergüenza porque, como siempre, me había puesto a titubear y estaba muy cortada. Así que estaba de un torpe increíble, por lo que mi mímica fue un desastre; la mujer me trajo una bayeta, una fregona, una mopa… Hasta que recordé el bendito libro 🙏🏻: «¡Ya, ya me acuerdo! «A broom!» Plis».

Así que, ya veis, la importancia del vocabulario y las palabras clave en inglés es… Muy importante, vaya 😅

Por lo tanto, amig@s, os recomiendo que antes de enzarzaros en un viaje al extranjero, una de dos, u os leáis los siete libros de Harry Potter en idioma original, es decir, en inglés, o echéis mano de un buen diccionario de bolsillo para no tener que veros en el aprieto de andar pidiendo papel higiénico mediante mímica 😂

Este ha sido un post un poco de bromeo y de experiencias 😄 No dudéis en compartir vuestras experiencias también. Dejadme en los comentarios qué lugares del mundo habéis visitado o vais a visitar, y cuál es el idioma más distinto al vuestro al que os habéis expuesto. Un besito muy grande, y a disfrutar del resto de las vacaciones 😘